Konstantín Vladímiróvich Rodzayevski fue el líder del Partido Fascista Ruso, con el que se convertiría en Presidente de la Gran República Rusa, tras la Guerra Soviética, que liberó a la Rusia asiática del dominio soviético.
El apodado Zar Siberiano es conocido por pasar de ser un hombre exiliado semi-desconocido a uno de los líderes fascistas más importantes del Nuevo Orden Mundial. El auge del monarquismo en la Asia ahora bajo el imperio japonés llevó a la restauración de la Dinastía Romanov, con el Gran Duque Vladimiro Kirílovich de Rusia como Zar. Rodzayevski, contra sus deseos de la restauración Romanov, pasó a ser Primer Ministro del Imperio Ruso, cargo que no le quitó poder.
Con las obligadas ayuda y cooperación japonesas, Rodzayevski logró convertir a Rusia en un poderoso aliado del Imperio de Japón, el cual sería capaz de enfrentarse al Reich Germánico.